Partimos de Cistierna en microbús a las 9 :30, parando en Riaño para recoger a las dos ultimas pasajeras y llegamos a Posada de Valdeón poco antes de las 11.
Cuando llegamos a Posada ya hacia muy buen dia, de manera que comenzamos a andar ya en manga corta y los mas aguerridos en pantalón corto.
Tomamos el camino viejo que va desde Posada hasta Cordiñanes por la margen izquierda del río( la opuesta a la de la carretera). Es un camino muy agradable que discurre entre prados de siega con vegetación de ribera en las lindes.Las cumbres del macizo central nos observan desde la otra orilla del río y a nuestro lado se levanta abrupto el macizo oriental algo de nieve aun en las cotas mas altas.
Foto de rigor en el mirador del Tombo y primeros tragos de agua, el calor empieza a apretar y tenemos que volver a echarnos crema para no quemarmos, porque el día parece que va a ser de mucho calor.
Continuamos descendiendo por el camino que evita la carretera y que en ocasiones nos acerca al río, con sus aguas cristalinas.Así llegamos al punto donde el antiguo camino confluye con la carretera. Es el punto donde se encuentra el Chorco de los Lobos y desde donde podemos acercarnos a visitar la ermita de la Virgen de Corona, patrona de estos lugares.
A partir de este punto el recorrido discurre por la carretera que recientemente ha sido arreglada, aunque sigue siendo una carretera de montaña mas bien estrecha, por lo que deberemos caminar con precaución y atendiendo a la bajada o subida de coches.
En unas dos horas(13:15) desde que partimos de Posada hemos alcanzado la mitad de nuestro recorrido, el pueblo de Cain, donde mucha gente comienza la ruta para hacerla mas corta, pero merece la pena alargarla un poco por disfrutar de estos parajes.Comemos algo y sobre todo bebemos agua y rellenamos las cantimploras, ya que este es el ultimo punto seguro donde hay agua hasta que lleguemos a Puente Poncebos.
Comenzamos el recorrido de la senda del Cares, senda construida entre 1945 y 1950, para facilitar al acceso al canal(construido entre 1915 y 1921) y realizar obras de mantenimiento en el mismo.En los primeros tramos de la senda encontramos túneles escavados en la roca con ayuda pico, barrenos, dinamita, etc. además de puentes que cruzan de un lado a otro del río. Caminamos por la senda con precaución ya que el precipicio que se abre a nuestros pies es de mas de 100 metros. El río Cares ha excavado esta garganta en la roca caliza durante miles de años en su camino hacia el mar, y ahora en sus paredes aparecen encinas y otra vegetación propia de lugares mas cálidos que se refugian aquí que el clima es mas suave.
Paramos sobre las tres de la tarde a comer, aprovechando la poca sombra de las nogales de la majada de Culiembro, pero que es la única de toda la senda y se agradece en un día tan caluroso como el de hoy.En esta majada hay un caño con pilón, pero hoy no echa agua. lo cual es símbolo de que este ha sido un invierno seco y ha nevado poco, por lo cual en todas nuestras excursiones por Picos de Europa deberemos aprovisionarnos bien, ya que no podemos contar con que las pocas fuentes que encontremos tengan agua.
Ahora nos queda la peor parte de la excursión, ya que hace muchisimo calor y aun nos queda la única subida de toda la ruta, hasta los collados para después bajar a Puente Poncebos donde finaliza la senda y nos espera el microbús.
Nos tomamos esta parte con calma, pues vamos bien de tiempo y el calor aprieta.
En esta parte de la senda la garganta se va abriendo de manera que alternan las pedreras y los pastos en las laderas y comenzamos a ver restos de las edificaciones que se realizaron durante las obras del canal y la senda.
Una vez alcanzado Los Collados, el punto mas alto de la senda(500 metros sobre el nivel del mar) comienza el descenso hacia Puente Poncebos por una senda trazada en zig-zag para hacer mas cómodo el descenso.
Esto se agradece ya que los pies ya van cansados y recalentados y ahora el minino esfuerzo parece inmenso.
Tomamos un refrigerio en uno de los bares de Puente Poncebos, a la sombra y comentando la jornada antes de subirnos al microbús a las 18:30, ya que nos queda un largo viaje para llegar a Cistierna, atravesando el desfiladero de los Beyos y el puerto del Pontón, para volver a Riaño y Cistierna.
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